la habitación estaba calentita, ideal en diciembre. el menú de cena algo caro.

repetiré

Las vistas desde la habitación son impresionantes, especialmente al amanecer. La cama es super cómoda y hay muchas almohadas para elegir. El desayuno fue sorprendentemente bueno, con opciones de frutas frescas y bollería. La limpieza fue impecable, y el personal siempre muy atento. El menú de la cena era de productos locales. Muy satisfecho.

Qué delicia! La mermelada casera en el desayuno era simplemente espectacular, un verdadero manjar que se siente hecho con amor. Además, el desayuno incluía una variedad impresionante de fruta, bollos y cereales que nos dieron energía para subir a la montaña. ¡Y no puedo olvidar mencionar la atención del dueño! Nos esperó hasta tarde por nuestra llegada y nos permitió desayunar muy temprano al día siguiente.

No obstante, el aparcamiento enfrente se llena rápido y puede que tengas que caminar un poco. Pero, la verdad, no afecta a lo maravilloso de la experiencia en sí, porque todo lo demás resplandece.

sencillamente acogedor con vistas increíbles

habitaciones limpias, desayuno delicioso

baño pequeño

La habitación era acogedora y tenía vistas impresionantes al embalse, perfecto para relajarse después de un día de exploración. Me encantó que hubiera un área de jardín donde me pude recostar y disfrutar del aire fresco, y también un salón con TV para pasar un buen rato. Aunque la calefacción necesitaba un poco de ajuste, esto no restó valor a lo agradable de mi estancia. ¡Recomiendo probar la comida casera, está deliciosa! 😊

Las vistas al embalse eran espectaculares. Sin embargo, el aparcamiento se llenó rápido y tuvimos que caminar un buen trecho. Aprovechamos para alquilar bicicletas, ideal para explorar la zona.

Vistas increíbles, decoración rústica, habitaciones cómodas

El aparcamiento enfrente se llena rápido y hay que caminar un buen trecho. La oferta de actividades en la zona no estaba tan clara, recomendaría más información al llegar!!! Además, el comedor se sentía algo pequeño para grupos grandes.

Me quedé expectante por el ascensor que nunca apareció. Era un detalle pequeño, claro, pero cuando uno espera un trato especial, esto se siente inexcusable. Y, por si fuera poco, en 4 días no cambiaron ninguna toalla. Casi consideré dejar una buena reseña, pero después de esto, simplemente no pude.

Aprovecha para preguntar sobre el alquiler de bicicletas, es una excelente forma de explorar la zona y disfrutar del paisaje.

La habitación era muy acogedora, con una decoración rústica que daba un aire hogareño. Tenía todo lo necesario y las vistas al embalse eran espectaculares. Además, la cama era cómoda y había suficientes almohadas. Pero las paredes no eran muy insonorizadas, así que escuché a otros huéspedes durante la noche, lo que no fue tan divertido.

Nos quedamos dos noches disfrutando de las maravillosas vistas al embalse. Uno de los momentos más destacados fue sin duda el desayuno, que incluía una gran variedad de frutas y bollos, perfecto para energizarnos antes de nuestras caminatas. Además, la habitación era muy cómoda y acogedora, ideal para relajarnos después de un día de exploración. Sin duda, un lugar al que volveríamos.

Recomiendo para los amantes de la montaña

La comida es un nivel superior, me quedé impresionado con el menú y el trato del personal, siempre atentos. Las vistas desde la habitación son espectaculares, despertarse viendo el embalse es un lujo que pocos lugares pueden ofrecer.

No fue barato, pero al menos el precio estaba justificado.

Las habitaciones en Hostal Casa Rosita son tan acogedoras que me sentí como en una cabaña de montaña, con su decoración rústica y las vistas al embalse de Linsoles que quitaban el aliento. La opción de alquilar bicicletas y equipo de esquí hizo que las actividades al aire libre fueran aún más emocionantes, como si hubiera saltado directamente en una película de aventura y naturaleza.

WiFi inestable

Las habitaciones son acogedoras y limpias, perfectas para relajarse después de un largo día de exploración. El desayuno ofrece una variedad de frutas y bollería, ideal para recargar energías antes de las caminatas.

El colchón estaba hundido, lo que hizo que las noches fueran menos cómodas. Las paredes tienen mala insonorización y se oían los ronquidos de otros huéspedes, algo que puede ser un problema si tienes el sueño ligero. Además, la limpieza dejó que desear, ya que no cambiaron las toallas durante los seis días de estancia.

las habitaciones son súper acogedoras y limpias, y la comida casera es realmente deliciosa. el desayuno es variado, con opciones saludables y un gran servicio. la vista al lago es simplemente espectacular! !

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